Siendo las doce de la media noche, justo donde comienza el rumbo al convento de Las Capuchinas, por La Soledad y lo que actualmente es la Av. Morelos, se escucha un enérgico y agudo chillido que se asemeja al rozar de una pesada carreta, seguido de unos estruendosos latigazos y el relinchar de unos caballos. Sin duda es La Carreta de la Muerte que viene a buscar a sus próximas víctimas.
La Carreta de la Muerte
Esta historia tiene su origen en el Estado de Oaxaca, donde la gente temerosa, sabiendo a lo siniestro que se enfrenta, se aleja de las puertas y ventanas para proteger a sus seres queridos y ocultándose bajo sus cobijas, comenzar los rezos y plegarias que darán pie a que ese espeluznante ser se aleje de sus hogares.
Muchos aseguran que se trata de una oxidada carreta que es jalada por unos enormes caballos negros cuyos ojos rojos provocan el miedo de cualquiera que se atreva a verlos. Mientras que su conductor es la mismísima muerte que porta con altivez un sudario de color blanco y busca con frenesí a aquellas personas que se encuentren a altas horas de la noche en la calle.
Los pobladores que la han visto, ya se por curiosidad, valentía o por que la desdicha así lo quiso; se desmayan ante el impacto y una vez conscientes les cuentan a sus familiares o amigos lo sucedido; sin embargo, ellos no les creen, por lo que son ignorados y considerados como unos locos.
No obstante, al pasar tres días se dan cuenta que lo narrado fue cierto, pues el individuo que se encontró cara a cara con La Carreta de la Muerte amanece, sin explicación alguna, muerto con una expresión de pánico en su rostro que deja helado a quien se atreve a mirarlo; con marcas de latigazos en todo el cuerpo y la ropa toda mugrosa y deshecha como si la pobre persona hubiese sido arrastrada por varios metros.
WOW esta increible la leyenda, la verdad esta para ponerte los pelos de punta