Durante la Segunda Guerra Mundial, hubo varios experimentos nazis en seres humanos, dejando a un lado el ámbito científico para convertir la actividad en algo totalmente espeluznante y despiadado.
Obviamente sus “conejillos de indias” eran los prisioneros que se encontraban en los campos de concentración, agarrando por igual a hombres, mujeres y hasta niños.
Experimentos nazis con gemelos
El sátiro y cruel doctor Josef Mengele estaba obsesionado con saber las particularidades de los gemelos y quería hacer mellizos con rasgos arios, así que reclutaba a cientos de niños gemelos. Eran tatuados con un número secuencial y los dejaban en una zona especial. Cuando eran llamados al laboratorio les extraían sangre de sus dos brazos y a los más pequeños les extraían a través del cuello. Eran obligados a estar acostados desnudos por horas uno a lado del otro para medirlos y ver sus diferencias.
En incontables ocasiones a un gemelo le inyectaba tifus o tuberculosis para ver el efecto que podría ocasionar a su hermano; tiempo después el que vivía lo asesinaban por medio de una inyección de cloroformo en el corazón.
Muchos de ellos murieron ciegos, pues con el afán de que tuvieran ojos azules, les inyectaban químicos, que sin duda ocasionaban grandes infecciones y ceguera.
Experimentos nazis con armas biológicas y virus
Para analizar los posibles efectos potenciales que ocasionarían las armas biológicas que estaban creando, utilizaban a los presos para inyectarles dichos químicos o les ponían en su comida ciertos virus. Era de suponerse que varios morían al instante y los que sobrevivían eran posteriormente aniquilados para que pudieran hacer autopsias y ver los estragos en sus órganos.
Experimentos nazis eliminando el oxigeno
Un experimento que ejecutaron para ver la resistencia de los pilotes a ciertos cambios de altura llevó a la muerte a cientos de jóvenes judíos que con la falsa promesa de que serían liberados, se entregaron voluntariamente.
La prueba consista en una cámara de descompresión que eliminaba el oxigeno y en el cual los jóvenes tenían que quitarse la careta de oxigeno para ver los efectos que les producían. Muchos de ellos caían inconscientes con convulsiones para después morir en intenso sufrimiento.
Posteriormente eliminaron la careta de oxigeno y los cuerpos de las víctimas en cuestión de segundos reventaban por los pulmones, otros más se arrancaban el cabello y golpeaban su cabeza ante la horrible sensación.
Experimentos nazis con cambios de sexo
Con el fin de conocer las repercusiones tanto físicas como psicológicas de una persona ante el cambio de su cuerpo, se llevaron a cabo experimentos en donde removían ciertos órganos para hacer la persona del otro sexo.
Experimentos nazis con mutilaciones y extracción de órganos
Para estudiar la regeneración de los huesos y tejidos, cortaban las extremidades de los reos, pero debido a una mala alimentación y precarios sistemas de higiene, muchos morían debido a las infecciones.
Cuando las personas habían muerto, les extraían sus órganos y ciertas partes del cuerpo con el supuesto fin de ver como habían respondido ya sea a las armas biológicas, cambios de presión, etc.
Experimentos nazis con agua congelada
Aquí sometieron a varios prisioneros soviéticos a un tanque de agua fría que oscilaba en una temperatura de 2 a 12 grados. Algunos eran metidos con un traje y otros desnudos por un lapso de 1 hora. El resultado fue claro, pues todos caían inconscientes y con sus extremidades casi al limite de la amputación.
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