El Cuatlacas

Cuatlacas
Compárteme!!

En la Sierra Norte de Puebla varias personas afirman que, entre la inmensidad del bosque, vive un ser llamado El Cuatlacas, que de acuerdo con algunos testimonios, es un hombre o animal de aproximadamente 3 a 4 metros de altura, tiene todo el cuerpo cubierto con una especie de pelo oscuro y su aspecto parece ser hostil y salvaje hacia los demás humanos que van a ese sitio para sacar provecho de sus riquezas naturales.

El Cuatlacas y los leñadores

La siguiente historia de El Cuatlacas sucedió hace varias décadas, en donde la tala clandestina de árboles comenzó como un negocio redituable para varias personas que vivían cerca de esta zona, por lo que no dudaron en aprovecharse de los recursos que la madre naturaleza les ofrecía.

Era medianoche, cuando Juan, Pedro, Luis y Manuel decidieron que era buena hora para comenzar a trabajar, por lo que cargados de sierras y hachas se dirigieron con un camión de carga hacia la espesura del bosque de la Sierra Norte de Puebla. Ellos eran leñadores y como su actividad era ilegal, siempre acudían a este sitio protegidos por las sombras de la noche.

Cuatlacas bosque

Los cuatro leñadores estaban acostumbrados a escuchar varios ruidos emitidos por los animales que ahí vivían, pero esa noche escucharon a lo lejos fuertes gruñidos que no parecían provenir de un felino o de algún otro animal que habitará por el monte; más bien parecía que el ruido fue generado por un gorila o una bestia de grandes dimensiones.

Sin perturbarse, Juan, Pedro, Luis y Manuel continuaron con su viaje, así que una vez que llegaron al punto designado, bajaron su equipo y sin perder tiempo, comenzaron a trabajar. Aparte de cuidarse del ataque de un animal salvaje, vigilaban que ningún guardia forestal los viera, pues bien sabían que la tala clandestina estaba prohibida en ese sitio.

La noche paso tan veloz como si estuviera al compás del ritmo de las hachas y unas horas antes del amanecer, los cuatro leñadores bastante cansados por el arduo trabajo que hicieron decidieron prender una fogata para descansar, no sin antes asegurar toda la mercancía al camión.

También te puede interesar La leyenda del Cadejo

Minutos después, los extraños rugidos que escucharon horas antes se hicieron cada vez mas fuertes y cercanos, por lo que inquietos prepararon sus hachas para defenderse de lo que ellos pensaban era un enorme felino. Sin embargo, no presentían que ante ellos estaba cerca El Cuatlacas.

Inmediatamente una ligera lluvia se dejo caer, dejando a los leñadores aún más atemorizados, por lo que Pedro y Luis se alejaron de la fogata que habían encendido para buscar de dónde venían los rugidos. Caminaron entre la oscuridad y la lluvia varios metros y solo escuchaban el estruendo de que “algo” estaba derribando varios árboles.

Sí quieres saber qué paso con El Cuatlacas y los leñadores, no dejes de ver el siguiente video.

Compárteme!!

Sé el primero en comentar

Dejar una contestacion

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.


*