En cada historia de nuestro país, la mujer ocupa un lugar muy importante pues en la mayoría de los casos, se ve envuelta en medio de un gran peligro o es ella quien origina ese daño, tal como la historia de La Descarnada, una mujer que siendo un ser bondadoso y lleno de virtudes es atacada por la sociedad y decide unirse al lado oscuro.
Leyenda de la Descarnada
La leyenda de La Descarnada sucedió en la época prehispánica, donde existía una hermosa joven que estaba casada con un buen hombre; ambos vivían en armonía y felicidad pues los dos apoyaban al pueblo con sus trabajos, ya que el muchacho era un guerrero, mientras que ella tenía conocimiento de las propiedades curativas de las hierbas y plantas; asimismo ella podía invocar a los espíritus de la naturaleza; por tal motivo era muy visitada por los enfermos y ancianos del pueblo.
Cada mes la joven pareja tenía la esperanza de la llegada de un bebé a sus vidas, pero el tiempo pasaba y lamentablemente la joven no podía darle herederos al guerrero. Él a pesar de querer tener hijos, no le daba tanta importancia a este asunto, pues amaba demasiado a su esposa.
Mientras en el pueblo, las señoras empezaban a murmurar y ver con desagrado a la muchacha, pues entre esa tribu la infertilidad era considerada como una especie de maldición, por lo que tramaron un plan infame para atacar a esta joven, sin saber que harían de ella un ser malvado que llamarían La Descarnada.
Una noche, la muchacha se dio cuenta que estaba embarazada, por lo que gustosa salió al encuentro de su esposo para darle la gran noticia, pues era la hora en que él llegaba a su casa; sin embargo, al salir de su casa, una multitud de señoras empezaron a lanzarle piedras, pues era costumbre de ellas hacer este tipo de acciones a las personas que según creían, estaban malditas.
La joven, adolorida por tanto golpe y llena de tristeza por saber que había perdido a su bebé, se refugió en su casa durante semanas, sin ni siquiera querer ver la luz del día. Su rencor hacia el pueblo crecía cada día, pues no podía imaginarse como aquellas personas a las que había curado con sus conocimientos, la habían atacado de tal manera.
Así que una noche de luna llena, tomo la decisión de invocar a las fuerzas de la noche para vengarse especialmente de las mujeres, pues ellas fueron las culpables de la pérdida de su anhelado hijo. Por lo que espero a que su esposo estuviera profundamente dormido y se dirigió a las profundidades de la selva.
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En medio del monte, comenzó a llamar a las fuerzas oscuras y por medio de un ritual demoniaco, logro hacer que su piel se le desprendiera de su cuerpo como si fueran trozos de tela. Una vez transformada en un ser demoniaco, se dirigió hacia la casa de unas de las mujeres que la había atacado y al ver que dormía, aprovecho para sacarle el corazón y desaparecer entre las sombras.
Una vez cometido su crimen, ya en la selva la joven ordenó a su piel que regresara a su cuerpo, ésta obedeció y antes del amanecer regresó a su casa. Su marido aun dormía por lo que nada pudo sospechar de su mujer, quien a partir de ese día se había convertido en La Descarnada.
Varias fueron las semanas que llenaron de terror al pueblo, pues cada día amanecía una mujer sin vida y siempre se repetía el mismo patrón, algo o alguien le había sacado el corazón. El joven guerrero, siempre al llegar a su casa le contaba a su mujer sobre los espeluznantes ataques; mientras ella se llenaba de gusto y dicha al ver el pánico que había sembrado.
Los hombres de la región, preocupados por sus mujeres, dejaban sus labores al atardecer para ir directo a sus casas y vigilar que nada pudiera hacerles daño.
Cierta noche, el guerrero despertó y se percató que su mujer se dirigía afuera de su casa. El preocupado porque nada le pasara, la siguió discretamente; sin embargo, se llenó de terror al ver como la piel se desprendía del cuerpo de la joven para después enfilarse hacia el pueblo.
Él regreso a su casa y fingió que dormía mientras su esposa llegaba a su lado. Durante todo el día, el guerrero pensaba en la manera de acabar con las agresiones de la Descarnada, por lo que colocó dentro de un costalito unos puños de sal y los guardo hasta esperar que llegara la noche.
Una vez más, la descarnada se escapó de la casa para ir a la selva, por lo que el muchacho se encamino sigilosamente hacia donde ella había dejado su piel y comenzó a rociar la sal. Inmediatamente la piel comenzó a retorcerse y sacar una especie de humo.
Antes del amanecer, la joven regreso a su escondite y al ordenar a su piel que se pegara a su cuerpo, no obedeció. Ella desesperada comenzó a lamentarse pues sabía que nunca más recobraría su vida normal. Así que la descarnada, desapareció en medio de la selva y algunos afirman que aún se les aparece a las mujeres chismosas que hacen daño con sus comentarios.
Se lo tenían muy merecido. También se cuenta la leyenda en El Salvador y Ecuador. En Ecuador, le dicen la Dama Tapada… En esos países se dice que seduce a los hombres, para luego revelar que se le cae toda la piel hasta quedar como un esqueleto viviente.